El sorprendente hecho sucedió en Guadalajara México.
Rodolfo Becerra de 77 años fue internado gravemente enfermo en el hospital de la Cruz Roja en la ciudad mexicana de Guadalajara (oeste), de donde se escapó. Casi al mismo tiempo otra persona de edad y físico similar fue atropellada ante el centro medico, por lo que los médicos lo confundieron y entregaron sus restos a la familia de Becerra.
Horas después el cadáver fue cremado y sus cenizas eran veladas en la casa de Becerra, cuando este apareció de sorpresa en un taxi ante el asombro de sus familiares. Sus parientes devolvieron las cenizas al servicio médico forense de la Cruz Roja.
El centro hospitalario comunico que ahora será casi imposible identificar a quién pertenecían realmente las cenizas.