La estadounidense Erin B. Holdsworth, de 28 años, fue arrestada en una carretera en Ohio, EE.UU., después de conducir ebria a más de 200 km/h, perseguida por la policía.
Al ser rodeada, la mujer descendió del coche en top-less, un tanga y tacones altos.
Fue acusada de exceso de velocidad, conducir en estado de ebriedad y con una licencia suspendida.
Antes de ser llevada a la central de policía, Erin pateó el coche policial.