El operativo lo realizó una unidad policial en Brasil y la escena fue registrada por uno de los propios policías que intervino en el mismo.
Las imágenes muestran cómo los federales, ante la imposibilidad de detener a unos contrabandistas prestos para fugarse en una avioneta, deciden arrojarles el propio vehículo contra el ala izquierda de la nave provocándole un trompo e inhabilitando el despegue.
El hecho se produjo en una pista clandestina ubicada en Pontefract, a unos 320 km de San Pablo.