Según esa foto, en el fondo del mar Báltico está estacionado el Halcón Milenario.
Se reían de Julio Verne cuando escribía sobre submarinos y hombres que se paseaban por la Luna. Se reían ed Michael Crichton cuando escribía de dinosaurios clonados y de naves alienígenas que llevaban milenios bajo el océano (“Esfera”, con adaptación cinematográfica homónima). Pero recientes investigaciones llevadas a cabo por un equipo de cazatesoros suecos en busca de algún naufragio del que rescatar doblones de oro podría haber tenido un resultado totalmente inesperado.
Algo hay en el fondo del mar Báltico, frente a las costas de Finlandia y Suecia, algo de 18 metros de diámetro que ha dejado en el lecho un rastro de 300 metros antes de dedicarse a apsar varios siglos acumulando algas.
El grupo de investigadores, para disipar dudas, no tiene relación alguna con el mundillo OVNI sino que se dedican a sacar a la luz pecios. Uno de sus últimos logros fue rescatar en 1997 el Jönköping, del que rescataron 2.500 botellas de un exclusivo champán: Heidsieck&Co Monopole 1907 “Gout Americain”, dedicado a10.000€ la botella.
Mediante sonar se han obtenido estas curiosas imágenes que desde el grupo de cazatesoros se apresuran a afirmar que “jamás han visto nada parecido”. Situado a 90 metros bajo las aguas bálticas se baraja también la hipótesis de que sea una porción de tierra ahora sumergida pero que en su día estuviese sobre las aguas y se trate de algún templo similar al de Stonehenge… sin descartar algún tipo singular de formación geológica.
Fuente: gizmodo.es